Simultaneidades y otras yerbas
Diciembre 2011
Simultaneidades y otras yerbas
Patricia Hakim
¿Se pueden establecer concomitancias entre los artistas distinguidos por sus lugares de residencia? ¿Se reconocen prácticas específicas regionales? ¿Cuáles serían los factores geopolíticos que hacen al diferencial?
El programa “Simultaneidades y otras yerbas” tiene el ánimo de destacar aquellos abordajes artísticos del noreste argentino y del paraguayo, que proporcionan ciertas nociones de localidad activadas a través del arte (arte visual, música, danza, artes culinarias) y de la teoría. Para ello hemos organizado foros, publicaciones, exposiciones, traslados, intercambios.
Hemos seleccionado para exponer en diversos escenarios (Chaco, Corrientes y Asunción) que hacen a este programa, a un grupo de jóvenes artífices, quienes con su trabajo establecen vínculos directos con las características geográficas desde donde producen, a su vez funcionan como catalizadores de la escena a la cual pertenecen así como de conectores entre otras regiones y la propia.
Proponemos reconocernos en las diferencias y similitudes de la producción realizada en esta región, así como consignar en la cultura un medio alternativo de expresión y resguardo de memoria y anhelos.
Desde un enfoque geopolítico consideramos que los límites políticos, de estados o provincias, funcionan como agentes de cohesión socio/político pero a su vez cada uno de ellos tienen sus propias lógicas de fuga y de penetración. Esta porosidad provoca un sistema de organización apropiado, que hace que ciertas ciudades dialoguen con la de mayor o menor influencia en factores económicos, sociales y culturales. En este sentido, la proximidad geográfica puede provocar diferentes nociones identitarias, pudiéndose producir así, ciertas identificaciones nacionales o por lenguaje o por origen o por vínculos ocasionales específicos. De esta manera se demarca una región entre nuestro noreste y Paraguay de gran flujo local que está caracterizada por cierta semejanza en su relieve, su clima y sus recursos.
El fundente que hace a este programa es el quehacer de los artistas que viven su entorno, no en forma cerrada, sino como dispositivo de lectura de lo socio-cultural y cotidiano bajo nociones de inserción de lo local en lo global y viceversa.
De esta manera los artistas seleccionados proyectan problemáticas en torno a diferentes enfoques. La ambigüedad o las diferentes posibilidades con que uno puede ser identificado, ya sea: continental, nacional o provincialmente, es tratado por Hillebrand en su quema al fuego vivo de los diferentes límites políticos. Parcerisa, presenta el tema migratorio en sus banderas mutadas de un país fronterizo en otro, mientras que el cuestionamiento al sentido nacional se ve en el vaciamiento de la bandera paraguaya. Los prejuicios raciales o discriminatorios que se dan entre “hermanos” latinoamericanos se encuentran en los mapas que obsequia Casarino. Javier & Erika reflejan el sistema postcolonial imperante en Latinoamérica. Los mitos locales son tratados por Zárate y Casco. Candia aborda la relación de los pueblos originarios con la “civilización”. El narcotráfico, los campos y vuelos clandestinos propios de la provincia de Formosa son representados por Tura. La recuperación de la belleza natural local y sus sonidos son trabajados por Sorrentino y Braslasky. Mientras Obregón se entrega a la naturaleza, fundiéndose con irupes y camalotes correntinos, Almada la registra apasionadamente. La revalorización de los oficios textiles es recuperada con respeto y dedicación por Irastorza y Millán en trabajos –homenajes de años de investigación. Ortega pinta delicadamente, en cartón de desecho, a los trabajadores insertos en su paisaje misionero. Olivera modela, en cerámica, trampas típicas utilizadas para cazar presas que a su vez son inciertos refugios. Tirner juega con la tensión de la incertidumbre al realizar un perro hecho de comida para perros. Fisher expone la fragilidad y cuidados necesarios para que brote el amor. Una paródica pirámide de piletas de lona emula a las emblemáticas fuentes clásicas de bronce proponiendo un original modelo a la chaqueña. El coleccionismo provincial correntino es tratado por Justiniano mientras el patrimonio de los museos nacionales o locales es por fotografiado y manipulado digitalmente por Miño. Toledo representa su barrio, La rubita, con una impresionante instalación, que algunos podrían decir que es la estetización de la pobreza pero ella lo único que hace como artista es representar su barrio ofrendándole sus flores pintadas (su obra) y lo hace en ‘su centro cultural’. De ella para ella para sus vecinos y de ahí en más, para todo aquel que quiera oírla. Richar de Itati dirige: Yagua rincón y San Pedro Pescador, dos espacios diferentes, mientras el primero es urbano e inserto en el circuito artístico correntino, el segundo se planea como una residencia para artistas en medio de un humilde pueblo de pescadores, a las orillas del Río Paraná, en la costa limítrofe chaqueña. Propone una curaduría diferente referida a sus espacios, para cada sede de SOY.
“Simultaneidades y Otras Yerbas” se puede abreviar por las iniciales que tienen sus palabras, conformándose así el vocablo: SOY, y de esto se trata, de consolidar el valor de lo que, para muchos, pueda ser lateral pero para uno es lo central, simplemente, porque es lo que nos pertenece.
En este sentido, desterrar el prejuicio de sentirse una periferia fue una larga discusión que tuvimos desde la elección del título del programa con Leo Ramos, quien proponía títulos tales como “Nordestino” o varios que lo posicionaban siempre literalmente al Norte o haciendo referencia a un centro en los cuales no estaban incluidos. El producirse como una región desde la cual es posible pensarse desde sus propias posibilidades fue nuestro mayor desafío.
No dejamos de lado la ironía de que el producto agrícola que más debate ha ocasionado en la región es la soja cuya traducción en ingles es: “soy”.
Por lo tanto, este programa pretende el interés en un territorio que pone el foco en su particular contingencia, capaz de generar una escena que amerita de nuestra atención.
Patricia Hakim
Participa de numerosas exposiciones individuales y colectivas desde de 1991 así como recibe importantes distinciones por su actividad artística.
A partir del 2004 diseña y coordina distintos foros, co – cura las exposiciones “Efecto Downey” junto a Justo Pastor Mellado y “Negatec” junto a Luis Camnitzer, conceptualiza y dirige el programa Intercampos I, II y III, en el Espacio Fundación Telefónica (EFT). En el 2007 recibe el Premio Héctor Cartier "A la acción docente del año” otorgado por la Asociación Argentina de Críticos de Arte. Diseña y dirige el programa “Tec-en-arte I, II, III y IV”, “Intercambios” en la galería Arte x Arte y “Entrecampos regional”, con incidencia en las provincias junto a la Oficina Cultural de la Embajada de España y otras instituciones locales. Cura “La obsolescencia del monumento” en Resistencia, en el Museo de Bellas Artes René Brussau y en Buenos Aires, en el Fondo Nacional de las Artes, “Paraconstrucción” en el Itaú Cultural, junto a Jimena Ferreiro Pella. En el 2011 cura Tec en arte III “Un derrotero de conjeturas” en el EFT. Ha participado en calidad de jurado, conferencista y dictado workshops en numerosos eventos nacionales e internacionales. Su trabajo actual se basa en la generación de redes entre diferentes contextos así como en el análisis y la experimentación en el campo visual.