Chaco Fantasma - Fredi Casco

Mayo 2008

Las imágenes de la serie Chaco Fantasma corresponden a una peculiar visión del territorio chaqueño, una reflexión desde el arte contemporáneo que toma como eje central el carnaval chiriguano, Arete Guasu. En esta obra, se presenta el desolado paisaje como un espacio alucinado, verdadero mundo paralelo donde conviven hombres y mujeres con sus antepasados. Una apuesta por fusionar un caos multicultural que proviene del cruce de influencias de la selva, de los Andes, de la Europa medieval o de iconos de la cultura tardocapitalista en el Chaco. La serie, compuesta por dieciséis fotografías en color y una video-instalación, fue realizada con el apoyo de CIFO Grants Program 2007, otorgado por la Cisneros Fontanals Art Foundation, y exhibida previamente en el CIFO Art Space de Miami (2007) y la Décima Bienal de la Habana (2009).

El artista Fredi Casco vuelve al vídeo luego de algunos años. Explora a través de medios audiovisuales y de una serie de fotografías digitales, temas que señalan cuestiones de la identidad social y personal, conectadas al proceso multicultural y la influencia de los medios de comunicación de la realidad paraguaya, aunque con perspectivas muy generales o universales.
El autor ha conseguido trabajar simbólicamente un tema con intereses en la antropología cultural, como es la festividad denominada Arete Guasu, celebrada cada verano en las llanuras del Chaco central. Este trabajo, realizado por el artista en el 2007 y presentado en la Fundación Cisneros Fontanals de Miami el pasado septiembre, aún no ha sido exhibido en Paraguay.
Coincidiendo temporalmente con el carnaval occidental, la comunidad Santa Teresita, cercana a la ciudad de Mariscal Estigarribia, enclave del pueblo Chiriguano o Guaraní Ñandéva, el Arete Guasu es un ejemplo del cruce entre la cultura nativa y la europea. Como dato, recordemos que este grupo humano forma parte del pueblo guaraní emigrado a la Región Occidental a partir del siglo XV.
Una quincena de retratos fotográficos fuera de foco, como veladuras que desfiguran lo que se quiere mostrar, presentan retratos de los participantes del carnaval y de casas y habitáculos de uso humano. Con esta operación deliberada de ocultación, el autor indicaría que en el Chaco, tanto quienes lo habitan como la arquitectura donde se desarrollan sus vidas, poseen para sus ojos un componente, un atributo de misterio y fantasía. En cuanto a la videoinstalación, se trata de un documental expandido en el espacio, y consta de cuatro proyecciones o canales audiovisuales en una sala oscura.


FANTASMAS DE LO REAL, LO SIMBÓLICO Y LO IMAGINARIO
Las teorías psicoanalíticas del analista Jacques Lacan, para describir los elementos de la estructura psíquica humana, se formularon a mediados del siglo pasado en torno a los conceptos de lo Real, lo Simbólico y lo Imaginario, y en los que se inspira Casco para organizar el concepto de esta videoinstalación. Aquí trataré de describir muy simplificadamente estos temas, y la conversión artística que confiere el autor de Chaco fantasma a estas nociones complejas de la psique y que, como veremos, superan las intenciones de describir el paisaje cultural de esta región.
El registro de lo real, junto al registro de lo imaginario y el registro de lo simbólico que ideó el psicólogo francés para intentar describir la personalidad humana, constituye el conjunto llamado por las siglas SIR (es decir: simbólico, imaginario, real). Tales registros estarían relacionados de un modo semejante a un nudo entrelazado, también llamado "nudo borromeo", sin principio ni final, similar a la forma de un ocho o infinito. Entrelazados de un modo semejante a tal nudo, los tres registros mencionados constituyen para Lacan el pensar humano.
Para nuestro artista, las traducciones del primer momento de "lo real" estarían representadas por el paisaje y el sonido ambiente de las planicies del Chaco central, posibilitando al espectador la percepción de esta realidad física.
Seguidamente, el aspecto simbólico se conformaría con la visión de los actores del carnaval, sumados a sonidos musicales, gritos y onomatopeyas de insectos y aves. Se entiende por simbólico el término que indica una reflexión del conocimiento primitivo que gobierna el comportamiento humano, como una gran ilusión, y que se daría, por ejemplo, en toda representación colectiva, como en el ritual teatral de un carnaval y, por supuesto, en el arte en general (visual, musical, teatral). Es decir, los estímulos acústicos, visuales o táctiles transformados en símbolos, en metáforas, forman parte de este orden o categoría de lo simbólico.
Como indica su nombre, el tercer elemento, llamado de "imaginario", se organiza a partir del pensamiento en imágenes y palabras, donde el sujeto se conforma a través de la mirada del Otro, una condición indispensable de la vida social humana. Mediante la imagen de un espejo, podemos imaginar que se le brinda al Otro (al espectador fuera del Yo) la posibilidad de entender, aunque sea ilusoriamente, mi realidad. Para simbolizar este registro, Casco organiza en otra proyección secuencias de paisajes chaqueños vacíos, la llegada intermitente de los enmascarados del carnaval que enfrentan a la cámara y fragmentos de la festividad con el sonido del relato oral sobre el origen mítico del rito del Arete Guasu.
De esta manera, en esta videoinstalación, el Chaco es transmutado en objeto de reflexión artística e intelectual en diferentes versiones. Las obras que componen Chaco fantasma resumen los intereses de Casco por el contexto cultural, humano, político y geográfico de esta región, pero entendida dentro de una híper-realidad con empatía hacia la identidad individual y colectiva. El nudo de sentido de estos registros se centra en unas personas que viven al margen de la lógica de estos tiempos, los indígenas y los mestizos en el contexto simbólico de sus fiestas y rituales hoy amenazados.
En palabras del autor, el Chaco es "esa inmensa llanura que en Paraguay ocupa la mitad de su territorio, donde las personas, animales y cosas transitan en el medio de paisajes donde la ?otredad? misma parecería emerger a cada paso. Mundo crepuscular, cruzado por mitos y ritos indígenas, los ecos de la guerra y los diferentes registros de una realidad que siempre parece superar cualquier expectativa. El Chaco es, para los paraguayos, el territorio fantasmático por excelencia".
Una instalación de videoarte y fotografías de Fredi Casco fabula momentos del carnaval chiriguano.
Arte
FernandoMoure
Crítico de arte